martes, 25 de septiembre de 2007

una mujer desierta, arida casi resquebrajada por la falta de caricias,
se inmola a un amor fugaz nocturno.
horas de actuado amor y de risas producidas,
horas de jadeo enviciado y de inquietante frenesi.
su pelo ralo cae en la almohada dejando una marca de perfume adulterado,
bajo sus uñas queda todavia piel teñida de pecado, y en sus labios aun queda un amargo adios estirado..............

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